Cuando a las 22:15 del martes último, Zeta Bosio y Charly Alberti, partes vitales de lo que fue Soda Stereo, subieron al escenario del Movistar Arena en Buenos Aires, se intuía que esta manera de reversionar los grandes tracks de la banda tal vez podría constituirse en el último show de este proyecto bautizado Gracias Totales.

Luego del recordado show en el Campo Argentino de Polo de diciembre último, la gira homenaje que repasa las canciones del grupo tuvo este nuevo encuentro con sus fans argentinos con un sold out total. Como muchos vieron en Argentina, Latinoamérica y Estados Unidos, este es un show de pantallas donde lógicamente mucho pasa por la vista y donde de esa forma se revive el pasado del trío.

Es cierto que la ausencia de Gustavo Cerati es más que notoria porque se lo extraña sensiblemente, pero justamente son las imágenes que se emiten por las pantallas las encargadas de aminorar la sensación de pérdida que en muchos fans del trío todavía sigue presente. El arranque con «Sobredosis de TV» es con Cerati y su voz desde las pantallas, y nada puede salir mal, con todo un estadio reaccionando a la sincro perfecta que fluye entre la música, los músicos y las imágenes. Tanto en vivo como por medio de las imágenes, los invitados se vuelven esenciales para reproducir lo que Bosio y Alberti proponen conseguir.

Acompañados en el escenario por Richard Coleman, Simón Bosio, Roly Ureta y Fabián Von Quintiero, lo de los ex Soda no puede salir mal, más allá de las opiniones. En vivo resultó notoria la presencia de Fernando Ruiz Díaz (Catupecu Machu) que al subir al escenario levantó a todo el mundo de la mano de una enérgica y todo terreno versión de «Persiana Americana», pero lo mismo podría decirse de los grandes resultados de Richard Coleman cuando se apropió de «Hombre al agua».

Ya por el lado de las imágenes, la sincro entre Robi Draco Rosa (su voz al mando de «En remolinos» es uno de los puntos altos de la noche) y la banda merece ser tenida más que encuentra, pero también pican alto las intervenciones de Wallas subiéndose a una muy buena versión de «Juegos de seducción», o Adrián Dárgelos apropiándose de «Trátame suavemente». En definitiva, si fue o no la despedida de este proyecto encarado por Alberti y Bosio nadie lo sabe, pero lo que termina siendo seguro es que los colmaron el Movistar Arena salieron al terminar el show anhelando que un nuevo encuentro pueda suceder en el futuro.

Nota por Diego Gez