Profundo dolor. Gabo Ferro, el músico y compositor de 54 años, falleció luego de batallar contra el cáncer. Desde FDH queremos recordarlo con una anécdota.

El músico argentino será siempre titulado como aquel que quiso vencer los cánones de belleza a través de su música. Es que al escuchar sus canciones, tan particulares en si mismas, esto queda en evidencia.

Gabriel era de Mataderos, provincia de Buenos Aires. Su carrera musical comenzó cuando un día decidió dejar de estudiar psicología y dedicarse a la música.

Dentro de las millones de anécdotas que se pueden contar de él, hay una particular que es interesante y es la vez que Gabo podría haber sido cantante de la banda Pez.

 

 

En una entrevista al medio Wish you Were Hereno, el músico recordó el momento en el que Ariel Minimal le ofreció formar parte de la banda.

El músico había dejado de tocar con Porco y se había alejado de su carrera musical durante un periodo de 7 años, que fue el momento en el que comenzó a estudiar la licenciatura en historia y se convirtió en historiador.

De a poco, en el año 2004, Gabo vuelve a meterse en su rol de músico gracias al incentivo de Minimal.

«Al primero que le muestro mis canciones es Ariel Minimal. Nos habíamos vuelto a ver, había pedido una guitarra prestada y le toqué mis canciones. Le toco “Sobre Madera Rosa”, alguna otra más y me dice “esto hay que grabarlo, hay que tocarlo”, narraba Gabo sobre la impresión que había tenido Minimal de lo que luego sería Canciones que un hombre no debería cantar.

Cuando salimos a tocarlo fuimos a un sótano como soportes de una banda y estamos Ariel, Pepo Limeres y yo. Un piano y dos guitarras. Lo grabamos de un tiro en un ensayo con Mario Breuer porque se dio así, para que tengas una idea era al único que conocía», contó el cantante.

 

Gabo Ferro

 

Luego de toda esa contextualización, el autor de Volver a volver, recordó por qué se había negado a formar parte de Pez, siendo una de sus bandas preferidas y amigo de sus integrantes:

«Justo en esa época viene la propuesta de ser cantante de Pez en la época que ellos habían grabado Folclore (Nd.r 2004), cosa que no acepté a pesar de conocer todas las formaciones de la banda. Tengamos en cuenta que Pez nunca me fue una banda ajena, estuve presente en sus primeras formaciones, estábamos muy ligados. Sin embargo, pensé en ellos. Me dije “yo no se cuanto puedo durar”.

Por otro lado Ariel iba a hacer una movida fuerte: correrse para ser solo guitarrista y dejar de ser cantante. Si yo hubiera sido egoísta, hubiera dicho si y me sacaba el gusto, pero pensé en una de mis bandas favoritas de todos los tiempos. No quería ni cagarla, ni embarrarla. Yo sabía que era una bomba de tiempo. Si algo aprendí y eso aparece en todo lo que hago es mi deseo de ser libre para siempre. No es por caprichoso. Me aparece un deseo multiforme», recordó el músico.

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