A los 57 años ha hecho suficientes joyas del cine como para dedicarse a disfrutar de la vida y a pensar en su legado, pero Tim Burton no pierde oportunidad de darle rienda suelta a su imaginación. Tras dejar pasar la secuela de la taquillera “Alicia en el país de las maravillas” (y tal vez salvarse de un estrepitoso fracaso), el realizador californiano ha adaptado la novela de Ramson Riggs “El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares”, un best-seller de la literatura juvenil. Con su característica combinación de humor negro y efectos especiales, Burton le apuesta a otro gran taquillazo con un elenco que encabeza Eva Green, pero en el que también se destacan otros grandes del cine como Judi Dench, Terence Stamp y Samuel Jackson.

POR: GABRIEL LERMAN

¿Cual crees que fue el mayor desafío en esta película?

Todo fue un gran desafío. Trabajar con niños de todas las edades lo fue, y también intentar que esta historia estuviera más basada en la interacción entre los humanos que en los efectos especiales. Tratamos de crear en el set la mayor parte de los efectos especiales, y en ese sentido tratamos de que esta fuera una película en la que los elementos digitales no fuesen tan preponderantes. Hubo que filmar en muchos sitios, incluyendo Florida. No se por qué siempre me pasa lo mismo. Decidí ir a rodar allí para aportar algunos días soleados a la filmación y me tocó el peor clima que han tenido allí en los últimos cien años. Pero esos son los problemas típicos de cualquier filmación.

¿Qué fue lo que te atrajo del libro de Ransom Riggs como para que quisieras llevarlo al cine?

Me gustó la forma en la que el encuentra estas viejas fotografías para luego crear una historia en base a eso. Me pareció que era una forma interesante de desarrollar un argumento. Yo siempre he sido un fan de las viejas fotografías y las historias misteriosas que uno puede encontrar en ellas. Me gustan los libros que te muestran cosas sin explicártelo todo y eso fue algo que me atrajo mucho. Tiene elementos de misterio y algunas características de fábula popular.

¿Por qué elegiste a Eva Green para que interpretara a la señorita Peregrine?

Por empezar, porque he trabajado con ella en varias ocasiones y la adoro. Me encantan su forma de pensar y además era la persona ideal para desarrollar la idea que tenía con respecto a las viejas fotografías. Había que tener cierto misterio en torno a esas fotografías y aunque conozco a Eva tanto como se la puede conocer, ella sigue siendo un gran misterio para mi. Hay algo que ella guarda y que yo no termino de descifrar, y por otro lado, hay en ella una combinación de humor, misterio y fortaleza personal, pero además hay otro elemento que a mi me pareció muy importante para este papel es que ella se parece a un pájaro, y yo podía imaginármela convirtiéndose en uno. Esos eran elementos que eran muy importantes para crear a este personaje. Ella tiene el aura de una misteriosa estrella de cine del viejo Hollywood, alguien de quien es imposible conocerlo todo, y eso me pareció que iba a ser muy importante para esta película.

Tu película anterior fue “Big Eyes” que estaba basada en una historia real. ¿Cual fue la diferencia con respecto a trabajar en una película donde todo está librado a tu imaginación?

Es que yo no se si existe una gran diferencia entre lo que es real y lo que no lo es en el cine, porque yo crecí mirando películas fantásticas y lo que te cuentan tiene que funcionar como una realidad para que te lo creas. Yo puedo mirar una película fantástica y tener una sensación mucho mas fuerte de que es una historia real que si miro otra que está basada en hechos reales. Hay veces que lo que parece más increíble es lo que ha sucedido de verdad. Por eso yo creo que todo depende del proyecto del que estés hablando. Creo que esa es la razón por la que ciertos films fantásticos son tan importantes para los chicos, porque los convencen de que son situaciones reales. Son imágenes fantásticas pero que logran comunicarse con la audiencia y hablarles como si estuviesen en un sueño. Y en ese contexto, una historia fantástica puede ser absolutamente real.

En tu película los personajes logran detener el tiempo, algo que ya ha ocurrido en otros films tuyos ¿Cuál dirías que es el significado del tiempo para vos? ¿Hubo un momento en que te hubiera gustado que de verdad se detuviera?

No, es mejor que siga corriendo. No uso reloj y siempre le estoy preguntando a la gente que me rodea qué hora es porque curiosamente es algo a lo que siempre estoy atento. También es cierto que siento que el mundo avanza a toda velocidad y en ese sentido me resisto un poco al paso del tiempo. A medida que me voy poniendo más viejo siento que el tiempo pasa más rápido. Me gustaría levantar un poco el pie del pedal y que los años se fueran un poco más lentamente. Pero también es cierto que a veces las cosas se dan muy rápidamente, y otras, me quedo atrapado en el tráfico en el sitio en donde vivo y me pregunto si no hace más de una hora que estoy en la misma intersección, aunque en realidad hayan pasado sólo seis minutos.

¿Sentís que tus películas anteriores te prepararon para hacer “Mrs. Peregrine”?

Si, todo lo que hacés te prepara para lo que vendrá después. Pero son cosas en las que yo no pienso demasiado. Prefiero dejar que las cosas se den, que una idea evolucione en mi cabeza y luego empezar a construir a partir de esa idea. Pero no se si podría llegar a hacer un western o una película con características específicas, pero tampoco quiero sentir que yo sólo puedo hacer cierto tipo de película y que me tenga que conformar con eso. No me sentiría cómodo si siento que mis opciones están limitadas a un sólo tipo de cine. Prefiero sentir que con cada película hago algo completamente diferente, aunque en realidad no sea así.

¿Dirías que estás pasando por un buen momento en tu carrera?

Si, pero a la vez, hacer una película siempre es un desafío para mi. Cada vez que te lanzás a hacer una nueva propuesta, uno siente que es como si fuera su primera película y también la última. Creo que hay gente que ya ha dicho esto antes y es absolutamente cierto: uno vive y muere con cada film, por eso hay que hacer un gran esfuerzo para tratar de mantener la buena energía. Si le preguntás a un actor que se sube al escenario si no se ha puesto nervioso al hacerlo, si te contesta que no, es que hay algo raro con él. Lo mismo vale para los directores cuando hacen una película, más allá de la experiencia que tengan. Me parece que es algo que puede aplicarse a todo lo que hagas, pero por otro lado, es bueno sentir esa inseguridad, porque no hay nada peor que sentir que ya lo hiciste todo y el mundo te debe respeto.

¿Cual dirías que es tu peculiaridad y cual es tu lugar secreto para esconderte?

Mi lugar secreto es éste, mi propio caparazón personal. La verdad es que no me ha analizado a mi mismo demasiado. Siempre me consideré como una persona normal, por lo que no pierdo demasiado el tiempo tratando de analizarme. Insisto, me veo como una persona normal pero eso a su vez es una palabra extraña. Siempre me sentí de esa manera pero también es cierto que tengo mis peculiaridades. Creo que lo más distingue a una persona es que diga que es normal, y no se exactamente lo que eso quiere decir…

¿Alguno de tus hijos está interesado en seguir tus pasos o los de tu ex-mujer?

No, por ahora no saben que es lo que quieren hacer. Yo he tratado de invitarles a mis sets tanto como he podido, pero ellos siguen sin entender muy bien a qué me dedico. Hablando de peculiaridades, yo creo que tener hijos es la cosa más insólita que podés atravesar en la vida por más que sea algo normal y la mayoría de la gente pase por esa situación en algún momento de sus vidas. Cuando me ocurrió a mi, me sorprendí de cuán extraño, divertido, emocional y asombroso era ser padre, y descubrí que era lo más entretenido del mundo. Y en ese sentido, la paternidad ha ejercido una gran influencia sobre mi.

¿De dónde creés que surge tu creatividad?

La verdad es que yo tengo un trabajo fabuloso. Hay trabajos mucho peores que el mio, aunque siempre genera mucho conflicto tratar de terminar un proyecto. Uno no quiere ser el artista torturado que ve todo negativo todo el tiempo pero yo creo que hace falta una cierta dosis de energía y también una buena dosis de conflicto. Tal vez te encuentres con eso todos los días y escuches la palabra no cien veces por día, pero eso es parte del trabajo y una vez que te lanzás a hacerlo asumís que será parte del desafío. Uno necesita la energía que surge del conflicto, y si en algún momento te terminás relajando, para mi es una señal de que algo no está bien.

¿Pero entonces de dónde surge?

No lo se. He estado tratando de descubrirlo durante muchos, muchos años y me he gastado una verdadera fortuna en terapia y sigo sin descubrirlo. Lo siento.

Si tuvieras que recordar un momento escalofriante de tu vida y uno verdaderamente reconfortante, ¿cuales serían?

La verdad es que se mezclan todos los días, así que no se muy bien que decir. No se si puedo decir que alguna vez me he sentido reconfortado, no es que si me como un buen plato de puré puedo decir que eso me hace sentir feliz. En cuanto a lo escalofriante, ir a la escuela y ver a mi familia lo eran en cierta medida. Yo siempre he tenido una mirada totalmente diferente a la de los demás en cuanto a lo que me asustaba y lo que me hacía sentir bien. Ver una película de monstruos me resultaba muy reconfortante. Que mi tía viniera de visita me resultaba absolutamente escalofriante. Las cosas que eran normales para los demás no lo eran para mi, por eso siempre he tenido una visión un tanto singular del mundo desde una edad muy temprana.

Si pudiera visitar tus sueños, ¿dirías que se asemejan a tus películas?

No, porque yo sueño con cosas muy banales. Creo que el sueño más escalofriante que tuve cuando era niño era que alguien me obligaba a ir a la escuela, y eso hizo que me despertara, bañado en sudor frío. Es totalmente cierto, y ese fue uno de los peores sueños de mi vida. Vamos, también he tenido otros muy extraños, hay uno en particular que no te podría describir porque tiene elementos muy subidos de tono, pero por lo general tengo el sueño muy pesado y cuando me despierto no me acuerdo de nada. Confieso que he tratado de explorar la mentalidad del sueño despierto y por eso aún disponiendo de toda la tecnología trato de limitar su uso porque es importante para mi limitarme a mirar por la ventana, que no me molesten con llamadas telefónicas ni conversaciones via Skype. Prefiero soñar despierto, respirar profundamente y mirar las nubes desde la ventana, porque me parece que esa es una parte importante de la creatividad.

¿De todas tus películas fantásticas, cuál es tu preferida?

Es difícil elegir una, porque es como si tuvieras hijos y le dijeras a uno que es tu favorito y a todos los demás que son una porquería. Yo no podría hacer eso. Pero hay aspectos de algunas películas como “Edward Scissorhands”, “Ed Wood” o “Sweeney Todd” que me atraen más porque siento que yo soy un poco como esos personajes, algo que no necesariamente es algo de lo que tendría que enorgullecerme. En todo lo que hago trato de identificarme en algún personaje, aún cuando la historia esté basada en algo con lo que yo no tengo ningún punto de conexión. Como no soy una persona que hable mucho, de la única manera en que puedo ayudar a los actores es si siento que hay algo en un personaje con lo que yo me puedo identificar. De otro modo, realmente me cuesta mucho expresarme.

¿Por qué tus películas suelen girar en torno a un personaje que no se ubica muy bien dentro de la sociedad?

Creo que eso se debe a que cuando sos un chico de alma y te sentís de esa manera, cuando crezcas podés llegar a convertirte en presidente de Estados Unidos o lo que sea, y siempre vas a llevar eso dentro de vos. Uno puede volverse verborrágico y hacerse popular, pero esos sentimientos son como parte de tu ADN y simplemente no van a cambiar. Por eso yo creo que es algo que no busco deliberadamente, sino algo que me atrae naturalmente, porque por alguna razón esas son las historias que me generan estos sentimientos. No es algo consciente, es lo que me atrae aunque no tenga muy en claro por qué es así.

Has estado haciendo películas en Europa durante mucho tiempo. ¿Podés dividir tu carrera entre tu etapa norteamericana y la que desarrollaste en Inglaterra?

No creo que haya una división tan precisa. Es probable además que regrese a filmar a Estados Unidos porque aquí hay demasiada gente filmando. Cuando yo comencé a filmar en Europa, recuerdo que iba a Pinewood y parecía una ciudad fantasma, tenía todo el estudio para mi. Y ahora ni siquiera puedo conseguir un vertedero de basura tóxica para rodar. Por lo que es probable que me vuelva a Burbank. Vamos a ver. De todos modos siempre me ha encantado trabajar en Inglaterra porque hay grandes artistas y un equipo técnico de primer nivel. Abunda el talento.

Hoy en día la televisión y el internet están llenos de imágenes horrorosas. ¿Utilizás esas imágenes en tus historias o prefieres limitarte a las que surgen de tu imaginación?

Yo prefiero mantenerme fiel a las imágenes que surgen de los cuentos de hadas y las leyendas folklóricas, pero también reconozco que todas esas imágenes, por más fantásticas que sean, en algún punto tuvieron una conexión con la realidad. Creo que la mayor parte de las fantasías están basadas en sentimientos originados por la realidad, y eso puede ser una imagen horrible, una situación violenta o lo que sea. Creo que aunque no sea en forma directa, es importante que todo elemento fantástico esté basado en la realidad.