El tercer álbum del trío británico marca un desvío en su carrera, algo que muchos podrían
estar esperando -incluso ellos, tras vender millones de copias de sus primeros discos-.
La banda, caracterizada por un sonido chill out típico de previa de boliche de Puerto Madero,
se encuentra esta vez rodeada de un sonido más potente y bombástico, aunque no pierde del
todo sus raíces. “On Hold”, primer single del disco, muestra de entrada este nuevo
lado lleno de colores y a su vez suena forzado, como un intento de cambio a destiempo.
De todas maneras, la banda integrada por Romy Madley Croft, Oliver Sim y Jamie Smith demuestra
una vez más cómo conquistar al mundo puede ser un objetivo realizable.
Guido Scollo