En 1928 la situación de la España entre guerras no era fácil, mucho menos conseguir trabajo y tal vez más si eras mujer. En Las chicas del cable los orígenes de las protagonistas en vital para entender todo el desarrollo de la historia. Se trata de cuatro veinteañeras, todas diferentes entre sí, que observan en la posibilidad de ser teleoperadoras telefónicas a la salvación temporal de una realidad social que las oprime. Madrid es el espacio geográfico de esa búsqueda laboral frenética, a la vez que se erige como realidad de progreso y modernidad para todas las mujeres de su época. En el camino hacia el anhelado puesto de trabajo habrá de todo: celos, envidia y traición se cruzarán con las alianzas y romances, en una reconstrucción de época que habla muy bien de sí misma. Diego Gez.