Han recorrido todo el continente con una gira de teatros que agrega fechas como pan caliente, excusados en la oficialización de su cd-dvd “Impuesto de Fe-Desde Adentro”. En un domingo lluvioso de primavera, el líder del seductor grupo argentino convida té y mucha verborragia para analizar la música que llegó para quedarse.

Plantear el concepto de “Impuesto de Fe-Desde Adentro” obligaba al grupo a descomponer el adn musical de la banda para volver a armarlo de otra forma diferente?

Implica más horas hombre, de ensayo, de búsqueda, es un trabajo más arduo, de búsqueda sobre tu propia obra.

Viéndolo de esta forma, ¿es complicado “reinventar” a Babasónicos en este planteo?

Si y lo complicado es el reto de hacer algo que no es un disco, porque para nosotros eso fue desde el comienzo un programa de televisión, era un show de tv, no es nuestra posición habitual, no es la situación más cómoda que conocemos, nos llevó más tiempo o igual, porque como es un disco que se graba en vivo, todo está hecho el último día que lo tocás, es llegar a los arreglos, por sobre todo. Cuando lo grabás, tomás distancia y podes cambiar las tomas o las cosas, pero acá como es en vivo no podes equivocarte, entonces te lleva más horas de ensayos porque es una versión que ninguno de los siete se equivoca, para eso es necesario generar una entidad de foco conjunto y de concentración, más allá de la concentración común de una canción. Todo eso se da, pero después de una gira larga, pero nunca antes, hay que crear temas y antes que empieces a tocar, saber más que lo habitual, hay que llegar al punto último de una gira para el principio.

¿A ustedes les daba urticaria hacer un MTV unplugged o un “Primera Fila” como han hecho otra clase de intérpretes de la compañía?

No, dijimos que no siempre porque atrasaba un poco, es un concepto medio antiguo, para nosotros, entonces si íbamos a hacer un programa de tv, lo puntual era hacer algo que no estuviera hecho antes.

En el espectáculo filmado hay una historia de ficción musical mientras la banda toca un repertorio de canciones bastante conocidas.

Ah, yo no vi el DVD, vi el programa de televisión y no es igual, sé que hay dos versiones y me gusta la idea de una situación paralela al concierto, quería que fuera un formato nuevo total y que no haya algo anterior, nosotros lo que hicimos antes del show fue la música de esas situaciones paralelas que suceden, todos aquellos interludios, los escribimos pero después no los vimos en la compaginación final. Aparte fue un grupo muy grande de gente para crear esto, Sergio Lacroix hizo una gran puesta, hizo el guión conmigo, se va armando el orden de las canciones, todo show tiene un inicio, un desarrollo, nudo y desenlace, creo que me olvidé de decir que en todos los shows, como es una gira de teatros, no es lo que nosotros hacemos habitualmente, solo va a ser una “ventana”, lo que le va a permitir tener más cercanía al público y aparte tiene un montón de efectos teatrales, no tiene nada digital, no tiene pantalla, pero hay cosas que suceden a lo largo del espectáculo sostenido en trucos teatrales. Nosotros vamos a hacer algo distinto a lo que el teatro tiene, pero vas a ver muchas cosas y posiciones distintas de la banda formal y sus ocasionales subgrupos, de efectos escenográficos especiales que solo se dan en esta gira de teatros, esto es una ventana de tiempo que no va a durar toda la vida, va a durar solo unos meses.

Son una banda referencial para la música argentina. ¿Eso les complica cada proyecto innovador y hace mucho más pesado el desafío de encarar un nuevo álbum? Parece una mochila con varios elefantes dentro, ubicada en cada hombro.

Sí, es más pesada, pero ya nos acostumbramos a cargar con la mochila más pesada, es más pesada, seguramente que sí, al principio no me importaba porque podía cambiar más, después te das cuenta que ya no hay más márgenes, a no ser que haga canciones de rap para cambiar todo, no hay mucho más margen, pero me van a decir que ya hicimos rap.

¿Una vuelta de tuerca al asunto fue el proyecto tecno intimista BBS realizado en el Festival de Cine BAFICI 17?

Ahora estamos mezclando eso también, es un lindo show, está creado para…como la música de teatro se toca en un teatro, tiene otra dinámica que la música de Estadio o de Arena, como la que nosotros hacemos en Drome o Domo, ahora lo que entiendo es también esa música que, cuando se hace con su instancia visual, sale así en un festival experimental, es una cuestión más de discoteca o reunión electrónica, todo eso nos permitía mostrarnos de otra manera, básicamente es eso, salir de la posición de comodidad.

James Taylor a principios de los 90´s me decía muy sincero que proponer un disco en vivo daba tiempo para el siguiente proyecto de estudio. ¿Lo ves de esa manera?

No, a mí me hubiese gustado hacer siempre discos nuevos, porque este era un reto de más tiempo, más concentración, lo que me gustó era eso, era hacer esas cosas que de chico me llamaba la atención como los especiales de televisión, los de Sinatra, Elvis, Sandro, todos esos que vi de chico, el de los Beatles, no esa clase de especiales, lo queríamos hacer hace unos años pero no pudimos, cuando creíamos que iba a haber una tv on demand, de cable mundial y que pensamos que Universal iba a estar en la vanguardia de eso, se nos ocurrió en aquél momento que aquél proyecto daba para hacerlo “on demand”, pero el futuro no nos acompañó y se dio esto, que era como una alternativa, ahora como opción prefiero hacer discos nuevos. Esto es otra cosa que se hace una sola vez en la vida. Una casualidad que no creo que vuelva a hacerla otra vez, pero quizás en diez años el que hicimos ahora les parece algo genial y quieren una continuación, lo que llevaría a que me pidan que trabaje en otro. Pero bueno, como descanso entre discos nuevos, está bien.

¿Existen ideas de lo que debería ser el próximo disco de Babasónicos en estudio?

Más o menos tenemos ideas, sí. Estamos tratando de generar una música muy corrida de lo habitual y muy en vogue, muy corrida de la situación que se conoce, en la época actual de las radios que son tan extremadamente pop, ninguna música por más que vos tengas un formato ortodoxo puede ser de las grillas de las radios pop-infantil, entonces a nosotros no nos interesa estar ahí, por ende haremos una música que se expulse de esa situación.

Enfrascados en la idea de un trabajo conceptual, Los Fabulosos Cadillacs publicaron su ópera-rock “La Salvación de Solo y Juan”. Ustedes con esta reconversión del adn de la formación están planteando algo similar?

Bueno, pensar eso que este espectáculo no tiene frente, que está hecho con topografía humana como planteo donde el público es escenografía, donde cambian los niveles, las alturas, donde cada tema tiene un formato de banda distinto, que va del dúo hasta el septeto, viste que hay varios escenarios? Canto entre los maniquíes, entre la gente, me parece que esa es la magia que te puede dar un show que rompe con lo habitual de esas estructuras, ver lo que pasa en la televisión, que ya se empezó a dar, yo lo pude ver el viernes que se estrenó por HBO, a mí me gustó mucho porque no lo había visto, yo había escuchado el audio miles de veces porque lo había corregido, lo había trabajado, lo había mezclado y corregí parámetros de mezcla, pero nunca lo había visto. En este show queríamos evitar la situación del “unplugged”.

La gente no escucha discos enteros, eso forzó a los artistas a generar singles, pero en el caso de ustedes y el grupo de Vicentino asoma una firme oposición a ese planteo.

Lo que pasa es que algunos artistas tienen la urgencia de sobrevivir, otros tienen el imperativo de ser conocidos, cada uno cambia su reto, nosotros somos buscadores de caprichos, de lugares encerrados, de lugares donde no hay puerta y tenemos que inventar un imaginario siempre y sustentar la música como hegemonía de ídolo, como una especie de heroísmo musical.

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Ustedes siempre le pusieron pasión y fe creativa a la música pero parece que ahora se cansaron de la generosidad y nos corresponde un “el impuesto a la fe”.

(risas) Por ejemplo, la religión viene poniéndole impuesto a la fe, desde que creo el diezmo, “ciegos por el diezmo” (tema), más allá de eso en el mundo actual la política quiere que le creas, como si creyendo ahí alcanzaras una vinculación más íntima, si vos crees en los planes económicos del gobierno, te va a ir mejor?…no, porque vos no sos un actor de la situación, sos un maniquí, en realidad sos un decorado dentro de ese espectáculo, pero no actuás. Entonces tenés menos consumo, menos todo y eso termina en las recesiones, la inflación. Creo que eso tiene muchas lecturas, a través del “impuesto de fe” porque el dólar en Argentina es un tema como Miami, que vuelve a encontrar a la gente en posición de hacer un golpe cívico por la libertad de comprar dólares, y bueno, acá te piden que devuelvas el “impuesto de fe” de lo que ganás…y después te voy a decir una cosa más: es rock, lo único que te pide es que creas en él, y no, no hay nada, como se paga el impuesto de fe?: pagando la entrada, no hay mucho más, el disco te lo regalan, otras cosas también, la música podés descargarla gratis.

¿O sea que la entrada es el “diezmo del espectáculo”?

Sí, es el diezmo del espectáculo. Ahí el “impuesto de fe” es el precio que tenés que pagar para ver algo.

¿Perdiste alguna vez la fe en Babasónicos, o lo que vos podías generar en el grupo?

No, porque no tengo interior, yo creo que no tengo nada adentro, no tengo alma, pero lo que creo es que hay alma pero a mí no me tocó, no me tocó tener, no me replanteo mucho las cosas, no tengo esa autorreflexión, sobre mi estado de ánimo, yo me levanto a la mañana y hago, Babasónicos es medio también así, no tiene una línea, hay lectura de situación y acción en consecuencia. Pero no tiene un interior que puede ser dolido, es como el anuncio y no tiene interior para mostrar, está vacío, somos un espejo. Lo que pasa es que sí, generamos un montón de compulsiones y sentidos.

Ustedes suelen decir que no son músicos pero…hacen música, lo maravilloso es que el destino los bendijo para poder crearla y seducir a multitudes.

Hasta ahí te sigo, pero puedo ser más un alquimista que una persona sensible, supongo que lo sensible es lo que me afecta del mundo y cuento lo que me afecta, tomo todo eso y directamente lo cuento, pero no me quedo con lo que es el fenómeno de la “transmisión”, no me quedo con eso, yo lo doy, no estoy reflexionando, no me replanteo ni me miro hacia adentro, en eso creo que me va bien porque no sufro.

¿Qué cosas te han hecho sufrir?

No sé si me considerase importante, obviamente sufro cosas importantes como las pérdidas de las personas más queridas, pero también tengo conceptos muy vagos de lo interior, de la espiritualidad, o quizás creo que no me pertenece a mí, sino que le pertenece a la interacción de todos los seres vivientes, y que como parte de la naturaleza soy un organismo, que a la vez es parte de un organismo mayor. Entonces no me siento ni mal ni bien, por lo que me sucede a mí, sino por lo que sucede en conjunto.

¿Cambió tu espiritualidad en el momento que fuiste padre?

Es solo un punto de vulnerabilidad mayor, pero no siento que cambia, bueno, conocés otra forma de amor, conocés otra forma de desplazarte del centro de la atención, te apartás del egocentrismo nihilista de ser solo en la vida, pero cuando pienso en mí no siento nada. Eso es lo que me gusta, sin embargo puedo escribir, porque puedo habitar muchas situaciones como alquimista, puedo transformar algo que se siente en un vehículo de canción y proyectarlo para que otro lo sienta.

¿Estar menos afectado te permite ser el vehículo transportador de sentimientos externos para después canalizarlos, no?

Claro, eso lejos de incomodarme me permite manejarlo de otra manera, como si habitara más seres que el mío. Por eso a veces las canciones son ricas pero no están planteadas desde mi primer persona real, desde el yo real, que es el yo real? No sé cuál canción habla de mi (risas)…una canción que hable de mí?:…“flor y fauno”. La gira que estamos haciendo ahora tiene seis canciones extras, en la misma clave y hay dos que son de “A propósito”, “El pupilo” y “Chisme de zorro”. Ese álbum lo escuché hace poco, ese disco se escucha en mi casa.

¿Cuánto se mezcla en Babasónicos el mundo del cine con la música? La pregunta se torna inevitable por la enorme relación existente entre lo que hacen y las imágenes.

Puede ser, lo que pasa es que cada vez me gusta menos actuar, soy muy visual pero prefiero estar en la generación de la imagen, la escritura, que en la realización, como un Tarantino sonoro de la situación, me gustan más las formas de relato.