La idea de recorrer, en tres lanzamientos una secuencia de tres discos, con la finalidad de revisitar los clásicos de la canción norteamericana, ya no son una utopía. Mucho menos para el supuesto muchacho malo de Bob Dylan, un amante de las causas difíciles en cualquier tiempo y lugar. La edición es un lujo para quien se anime a recorrer las treinta canciones diseminadas en tres cds con un concepto focalizado en cada álbum, en esta idea de recordar obras que no envejecieron para cada generación que las oyó como estreno en su momento. Con una banda súper aceitada y algunos detalles sonoros, como el banjo o el steel guitar maquillando esos tracks noqueadores, provocando también esa curiosa necesidad de seguir oyendo nuevas relecturas de inolvidables temas. Bob Dylan se convierte en el referente con mayor foco, precisión argumental y sensibilidad en este objetivo, que muchos intentan sin el mismo resultado, como sí lo logra éste querible y tímido compositor de himnos inolvidables.
Gabriel Anchorena Uriburu.