Lindsey-StirlingLa atractiva cantante, violinista y bailarina norteamericana ha vuelto a las suyas con otro álbum mostrando su versatilidad creativa. Un nuevo proyecto que ratifica su indeclinable decisión de no ceñirse solo a su rol de autora e intérprete, sino también acompañar los distintos tracks de su tercer disco como solista con distintos videos en los que decide salir de lo habitual disfrazándose de una fan suya, agregando cual Antonio Gasalla máscaras y cosas que la hagan lucir fea y chocante. Danzarina de pergaminos aceptables, la violácea estrella de “America’s Got Talent” muestra un cuidado mayor en el armado de sus temas y eso se percibe a lo largo de esas catorce canciones que suman colaboraciones amenas para este intento de sorprenderse y sorprender. Lo peor del tercer álbum: una pésima tapa y una contratapa que ameritaría la silla eléctrica para el “iluminado” creativo que la diseñó.                

Esteban Forrest.