beatlesLa época en que los Cuatro Fabulosos subían a tocar y no se escuchaban, finalmente los convenció de la drástica decisión de jamás volver a ofrecer un recital, a excepción de la mítica despedida en la terraza de Abbey Road, pero esa sorpresiva actuación no tuvo los problemas de retorno que asomaban siempre en la primera mitad de los 60´s. Aquél recital en el Hollywood Bowl había asomado editado con un audio feo y olvidable, pero ahora con la aparición del documental “Eight days a week” del talentoso Ron Howard, quiso el destino que aparecieran nuevas cintas de aquél doblete de shows, que fueron procesadas digitalmente por Gilles Martin, el hijo del célebre productor y quinto Beatle. El mágico resultado es una oda a la magia, pocas veces capturadas, de aquél grupo que shockeaba a las chicas por su onda y a los muchachos por un rock tan genial como alucinantemente tocado en medio de un despelote sónico de la putísima madre. Esteban Forrest.