Emily’s D+Evolution (Esperanza Spalding)
8PUNTOS

Si reinventarse es la clave que persigue todo artista, ese factor de la metamorfosis permanente encuentra en Esperanza Spalding a una artista que abraza al concepto como muy, muy pocos. Es que lo de ella parece una disputa contra sí misma, y si no lo creen escuchen sus cuatro álbumes hasta el momento para dar cuenta de sus constantes – y celebrados – cambios. Si el jazz siempre se caracterizó por sacudir lo estático, en este nuevo disco la apropiación del género que hace Esperanza no hace más que potenciar un exotismo embriagador. Es que en esta evolución de sí misma que propone Spalding desde el título del álbum todo parece ir hacia distintas direcciones que hacen de la heterogeneidad un valor más que valioso. Y ahí su particularísima forma de tocar bajos y contrabajos, su voz hipnótica ahora se potencia mucho más bajo la dirección de Tony Visconti (que como todos saben supo ser un fiel ladero de David Bowie) atenazando el jazz fusión de Esperanza para mixturarlo con elementos del mundo del rock. Son esas las disonancias que vuelven a traer el mejor de los mundos cuando hablamos Spalding. ¡Escúchenla!