Foster The People es una de esas bandas donde, inicialmente, uno no sabe si tiene permitido que le guste: un sonido tan optimista, lleno de melodías pegajosas. Claro que, cuando se da cuenta que el simpático silbido de “Pumped Up Kicks”, su primer gran hit, viene acompañado de una letra oscura acerca de un joven asesino, la cosa toma otro color.

 

Por: Dylan Muhienberg

 

Habiéndose formado en el 2009, la carrera me teórica de los Foster hacia una popularidad masiva probablemente tenga mucho que ver con su frontman, Mark Foster, quien solía escribir jingles para radio y televisión. Gracias a Torches, su primer disco publicado en el 2011, la banda se abrió las puertas de la industria musical a las patadas, generando la rápida aceptación de la misma. Poco tardaron en ser Top Ten de los Billboard 200, recibir una nominación dentro de la terna “Mejor Artista Nuevo” en los MTV Video Music Awards e incluso, lograr contratos por los derechos de algunos de sus temas para aparecer en películas, programas de televisión, videojuegos y comerciales. A comienzos del 2014 llegó el segundo y esperado disco de Foster, Supermodel, aunque la crítica no fue del todo complaciente con el mismo. Hoy, casi tres años después de este último trabajo, Foster The People se encuentra ocupada grabando el tercero y, en este contexto, hablamos con Mark Foster acerca de los accidentes felices y de cómo convertirse en una banda y no simplemente en un one-hit wonder.

 

Cuando “Pumped up Kicks” se convirtió en un tema tan viral, vos fuiste consciente en no tomar simplemente el dinero y salir de gira rápidamente, enfocándote principalmente en grabar su disco debut. ¿En qué te sirvió esa decisión a largo plazo?

Era muy importante para nosotros crear una base de fans reales. Estábamos en una carrera contra una  canción que crecía mucho más rápido de lo que nosotros podíamos. Queríamos que la gente sepa que nosotros somos una banda y no simplemente una canción. Creo que cuando se da una situación así de freaky en el mundo musical, luego es tan simple ser descartados como lo fuiste de escuchado en ese momento.

 

De ser completos desconocidos, Foster The People pasó a convertirse en Top Ten en Billboard, tener conciertos agotados, tocar en Coachella y lollapalooza, entre otros. ¿Qué cosas aprendiste de vos mismo luego de que este tremendo éxito aparezca tan repentinamente?

En muchos sentidos, creo que siempre nos vimos a nosotros mismos como perdedores. Incluso en el medio de nuestros éxitos y reconocimientos, nunca nos miramos entre nosotros y dijimos “listo, lo logramos”. Me parece que ya habíamos visto a muchos artistas y bandas perder lo que habían logrado en un pestañeo. Eso nos empujó a seguir esforzándonos para tratar de superarnos a nosotros mismos.

 

Antes de formar Foster The People, trabajabas como escritor de jingles comerciales y publicitarios. ¿Cuáles son las similitudes entre escribir una melodía pegadiza para un jingle o para una canción de una banda?

Siempre amé las melodías… Por eso creo que la única similitud entre ambas es que siempre hay un sentimiento detrás, y obviamente, una buena melodía. De todas formas, no hay ningún jingle que yo haya escrito y hoy puedas recordar. Si eso pasara, probablemente sería más subliminal que consciente.

 

A la hora de componer, Nick Cave se pone un traje y se sienta en un escritorio de 9 a 5 de la tarde, tratando de crear como una forma de trabajo más regular. Por su parte, Lil Wayne se fija en una jarabe para la tos e inventa las cosas mientras se le vienen a la menta. ¿Con cuál de estas dos formas de identificás más?

Esas formas de componer son muy graciosas, pero creo que la mía sería más cercana a la segunda. Usualmente no tengo idea de lo que voy a escribir cuando me siente al piano o agarre una guitarra. Tampoco tengo idea cuáles van a ser los acordes que voy a usar o el concepto que quiero darle a la canción. Por lo general comienzo tocando algunas notas y juntando un par de acordes. Cuando algo suena bien o re alta del resto, sigo con esa idea hasta que salga algo bueno o termine de morir. Mi escritura suele mayormente recaer en lo que yo llamo “accidentes felices”.

 

A pesar de su melodía animada, “Pumpedp Kicks” es una canción oscura. Desde “jeremy”, de Pearl jam, hoy  se sigue cantando acerca de asesinos adolescentes y tiroteos en escuelas. ¿Creés que esta temática se va a terminar en algún momento? ¿o acaso las armas son una parte tan importante del léxico del rock americano como los Chevys, los jeans y las blondies?

La música debería reflejar el momento en el que estamos viviendo. Mientras que las armas sigan siendo un factor importante dentro de la sociedad en la que vivimos, seguirán habiendo canciones que hablen de esto. Y lamentablemente, no veo que las leyes de portación vayan a cambiar pronto. Es una industria muy grande como para que un político tenga las agallas de cambiar algo. Es triste vivir en una sociedad tan capitalista, en donde el dinero reina, incluso en detrimento de nosotros mismos.

 

«Mientras que las armas sigan siendo un factor importante dentro de la sociedad en la que vivimos, seguirán habiendo canciones que hablen de esto. Y lamentablemente, no veo que las leyes de portación vayan a cambiar pronto»

 

Los primeros dos discos de Foster The People salieron con un poco más de dos años de diferencia entre sí. Ya pasó ese período desde Supermodel. ¿Nos encontramos cerca de un tercer álbum de la banda?

Sí, estamos cerca de terminarlo. Pero siempre me olvido lo difícil que es el proceso de grabación de algo así. Man, ¡los discos son trabajo duro!

 

¿Cómo podés comparar el proceso de grabación de este nuevo disco pensando en lo vivido con los dos anteriores?

Una de las diferencias más importantes que puedo ver con respecto a este álbum es que grabamos mucho más de lo que realmente necesitábamos. Creo que tenemos aproximadamente unas 70 ideas con las que lidiamos, a comparación con tan solo unas 18 en el disco pasado. De esa cantidad, elegimos unas 14 para darles forma y luego, probablemente, terminemos utilizando solo 11 o 12 en el disco.

 

Para el público, ustedes fueron etiquetados como una banda de indie-rock. ¿Te parece que este género es el correcto o creés que hay otro término que sería más apropiado?

Hace un tiempo que dejé de preocuparme por cómo la gente nos llama. Pero creo que hay una necesidad por encasillar a las bandas dentro de algún término, ¿no? Indie-rock está bien.

 

La banda se conoció dentro de la escena musical de Los Ángeles, California. ¿Podés describir cómo era ese momento, previo a todo este frenesí actual? ¿Cuánto cambiaron las cosas desde entonces?

Cuando recién comenzábamos, diría que directamente no había mucha escena en LA. Viviendo acá, escuchábamos todo tipo de cosas acerca del movimiento que había habido en el pasado. Estaban los días de los Doors, de Joplin y Hendrix. Y luego, llegó el momento de la escena Glam, que también se dio en Los Ángeles. Bandas californianas de punk como Black Flag, The Germs, y The Circle Jerks fueron parte de una época que la gente ama recordar y glorificar. Cuando nosotros empezamos a ascender, todo estaba muy tranquilo. Diría que luego de que sacamos Torches, unos dos años después, volvió a gestarse algo nuevamente: Best Coast, The Local Natives, Twin Shadow, Ariel Pink. Ahora estamos en tiempos muy excitantes para hacer música acá. Es complicado caminar por la calle sin encontrarme con alguno de mis compañeros, hay una sinergia en todo eso.

 

¿Qué cosas no pueden faltar en el bus con el que salen de gira?

¡En un momento había pasado tanto tiempo que ya ni me acordaba! Pero creo que siempre tenemos hummus y alguna botella de bourbon.

 

¿Qué fue lo más loco que viste en un festival de música?

A Clint Eastwood, Usher y David Hasselhoff, parados en círculo, hablando. ¡Ja!

 

¿Qué suelen hacer con su tiempo libre antes de un show en una ciudad que no conocen?

Depende mucho del lugar. A veces, si el destino lo permite, hacemos un poco de surf, mientras que en otras ocasiones, exploramos los mercados locales. También aprovecho para llevar algunas cámaras y hacer expediciones fotográficas.

 

Foster The People suele hacer muchas cosas de manera gratuita, desde descargas, pasando por shows hasta incluso un mural. ¿Por qué utilizan esta estrategia?

Creo que al comienzo de todo, solo queríamos que la gente escuchara lo que estábamos haciendo. Todo está muy saturado y ruidoso. Siempre creímos importante el intentar tomar la red más amplia que pudiéramos. Algunas bandas atraviesan muchas longitudes para alinear a sus fans y moldear el tipo de público que quieren tener. Nosotros siempre dijimos que queríamos hacer música para todos. La música cura, junta y hasta puede cambiar políticas. ¿Por qué tratar de limitarnos cuando la música es algo tan importante?