Entre el mar de visitas que un festival como la versión local del Lollapalooza suele congregar, la presencia de un nombre de la galaxia del R&B de las primeras ligas parece no llamarle la atención a muchos. Es lógico porque el protagonista de esta nota no es tan rutilante en esta parte del mundo como lo es en Estados Unidos donde su nombre fue parte de la clásica lista de los 100 mejores discos de 2015.

Miguel llegó a Buenos Aires para presentar a la prensa su último álbum Wildheart, un pack de tracks donde vive el R&B pero que también se alimenta de un pop seductor en iguales partes que de electrónica sutil. Lo dicho: El plus de esta visita se alimentó de su relación con IKV, con quien grabó un tema (Estrella Fugaz) para el nuevo álbum del dúo argentino reciente- mente publicado (L.O.H.N) y que ambos presentaron en el festival. “Argentina es un hermoso país, con hermosa gente y no puedo estar más contento de arrancar aquí con mi carrera en Latinoamérica. Por medio de IKV creo que es la forma más cool de ser presentado a los que aman a la música en este país”, dice Miguel durante su encuentro con FDH en un coqueto y escondido hotel de Palermo.Para muchos medios tu nuevo álbum fue una de las sorpresas del año pasado. ¿Cómo comenzaste a dale forma a todo ese gran pro- ceso que culminó con WildHeart?

Todo comenzó en Los Angeles porque es mi lugar en el mundo. Comencé de manera lenta pero todo el tiempo tratando de llegar a nuevos lugares y situaciones. No hubo un plan al que seguí al pie de la letra. Me dejé ir y fue tan simple como eso.

WildHeart tiene como núcleo al R&B y en varios sentidos es más que diferente a Kaleidoscope Dream, tu álbum anterior. ¿Necesitabas desmarcarte de lo que ya habías hecho de manera tajante?

Siempre pienso en términos de diferencias. Con este nuevo disco puse a prueba una visión y experiencias diferentes. Quería ir hacia adelante con respecto a todo lo que había hecho en el pasado, empujar fronteras y hasta mis propios lugares de confort y placer.

No escribí las canciones con una cosa especial en mente como si tuviese una idea fija, aunque sabía que quería lograr. Cuando terminé el disco, lo escuché y lo analicé, creo que encontré una evolución natural aunque bien diferente de lo que había hecho en el pasado. Es decir, hay sonoridades, elemen- tos que vienen de atrás pero que mutaron en sus formas. Creo que el futuro de mis álbumes serán de esa forma. La música evoluciona o parte desde una situación nueva sin referencias anteriores. Como artista creo que lo más importante es seguir explorando lugares para descubrir o construir nuevos soni- dos pero con mis filtros personales.

Cada uno de tus discos fue lanzado al mercado con la clásica etiqueta que advierte a los padres sobre el uso de letras explícitas. A varios artistas les sirve como estrategia de promoción. ¿En tu caso funcionó de esa manera?

Es parte de este negocio categorizar todo lo que pasa por sus narices. No me ofendo porque lo hayan hecho con mi disco porque no siento que la etiqueta signifique algo malo. Y si lo fue en el futuro ya no tiene más sentido desde hace muchos años.

Hay toda una resignificación del Parental Lyrics Advisory…

Así es. Mencionaste que se usa como estrategia de promoción y es verdad. Entiendo que haya artistas que se sientan mal por recibir la etiqueta en sus discos porque los perjudica en algún lugar de Estados Unidos ya que hay tiendas que ponen lejos a los discos con esa etiqueta. Pero seamos sinceros, tampoco hay muchas tiendas de discos ahora ni gente que se tome tan en serio lo que la etiqueta significa (risas).

El título del álbum puede tener múltiples lecturas.  ¿Cuál sería la correcta?

Wildheart representa la libertad y creo que vivimos en una época en la que la libertad y todo lo que está alrededor de ella es bastante frágil. Podemos compartir una libertad aparente ahora, en nuestras conexiones, la forma de movernos y hasta de hablar. Sin embargo soy de los que piensan que existe cierto tipo de dependencia men- tal, como de una esclavitud, algo que parece programado. Es en ese sentido que Wildheart tiene que ver con trascender esas programaciones que a veces ni siquiera nos damos cuenta que existen. Si WildHeart ayuda a descifrar la clase de personas que somos en este momento, creo que habrá servido. Porque no solo se trata de música sino de hacer algo con ella en tu cabeza. WildHeart también sobre ser feliz en tiempos donde es difícil serlo. Hay que creer que se puede ser feliz para después serlo. En ese sentido, este nuevo álbum tiene como eje ese pensamiento.

En What ́s normal anyway das cuenta de esa otra naturaleza que tienen tus tracks. ¿Fue tan difícil enfrentar las diferencias raciales en Los Angeles?

Así fue y no es que no lo siga sien- do. Si bien mi lugar en el mundo es Los Angeles, no estoy todo el tiempo que quiero en la ciudad por los viajes. Pero cuando si lo estaba y luchaba todo el tiempo por darme a conocer en un lugar como ese, con mucha competencia muy buena y con gente talentosa que también quiere decir mucho, a veces recibís patadas. De todas maneras, siempre luché contra la adversidad. Ser hijo de una mujer negra y un mexicano me enseñó a pelear en el buen sentido por lo que quería. Y todavía sigo siendo exigente conmigo mismo en ese sentido.